En el taxi sonaban Los 40. Hablaban del nuevo disco de Myke Towers. El locutor dijo que era tan bueno, un disco tan tan bueno, que al concierto de presentación había ido Lamine Yamal. Me quedé un rato pensando. Daba el sol en mi ventana y me cambié de lado. Entrevistaron a alguien. Aún recuerdo lo nervioso que estaba en mi primera entrevista. No era una entrevista cualquiera, yo escuchaba ese programa a diario. El periodista me imponía. Acabábamos de sacar nuestra segunda maqueta y ahora estábamos allí, frente a él. Primero pusieron una de las canciones. “Han elegido la peor”, pensé. Cuando terminó la canción, me miró a los ojos y me preguntó: bueno, portada azul. El taxi giró y me volvió a dar el sol. Ya no me cambio, debemos estar llegando. Portada azul fue la primera pregunta de mi vida.
Escucho a los músicos hablar en entrevistas sobre sus nuevas obras. Todas parecen nacer en un tiempo y lugar especial y cada canción esconde un mensaje. Algunas no solo fueron creadas, también fueron pensadas con anterioridad. Supusieron un gran esfuerzo, un exorcismo. Los autores son capaces de explicarlas hasta el mínimo detalle. Nos cuentan, incluso, lo que vamos a sentir.
Parece que la entrevista sobre la obra es parte de la obra. La narración del proceso de creación de la obra, también es la obra. Cuando llegue la obra, creo que ya me sabré la obra.
Se nos roba el tiempo para interpretar las cosas. En las pelis hay música incidental todo el rato y los violines nos avisan de que alguien va a morir. ¿Dónde queda la sorpresa?
Por otro lado, me sorprende ser capaz de auto analizarse desde un tiempo tan cercano. Pienso que solo ahora podría darle algo de sentido, un pequeño hilo conductor, a mis discos de hace 15 o 20 años. Para entender la vida en general ¿no hace falta siempre algo de perspectiva? Quizás deberíamos promocionar nuestras obras años después, con mucho retardo.
Más allá de lo estrictamente musical, creo que podría hablar de mis canciones durante 5 minutos como mucho. En las canciones hay sobre todo azar, juego, bastante de instinto y muy poco de intención. Hay mucha repetición y búsqueda, pero eso es solo cuestión de tiempo, no hay épica en sentarse. Explicar las letras da tanta vergüenza como explicar un chiste o un poema. Y me pregunto ¿de verdad me gustaría a mí que me explicasen tantas cosas? ¿Dónde queda la imaginación?
En 1971, un joven fan rondaba la casa de John Lennon en Tittenhurst Park, convencido de que las letras de las canciones de Lennon le hablaban directamente a él. Lennon decide charlar con el joven en vez de llamar a la policía:
Joven:
¿Te acuerdas de la letra you can radiate everything you are, you can penetrate anywhere you go…?
Lennon:
Sí. Solo estaba divirtiéndome con las palabras. Es literalmente un sinsentido. Dylan lo hace. Todo el mundo lo hace. Simplemente coges palabras, las pones juntas y a veces significan algo, a veces no. Hablo de mí y como mucho de Yoko, si la canción es de amor. Y entonces digo cosas como “hoy he cagado bien, esto es lo que pensé esta mañana y te quiero, Yoko, o lo que sea”.
“Mi vida en partes muy pequeñas” es un EP de 4 canciones cuya preventa en vinilo ya está online.




Lo he grabado y tocado prácticamente todo en mi casa, lo que me hace muy feliz porque significa que por fin he conseguido editar mis maquetas sin que nadie sepa que lo son.
El resultado final le debe muchísimo a
, con quien felizmente me he reencontrado tanto tiempo después. He aprendido y disfrutado mucho a su lado. Le debo agradecer su buen gusto y su sabiduría, pero, sobre todo, una actitud desprejuiciada con el sonido y una mezcla perfecta de respeto y risa hacia las canciones.Julia Huete es una artista única y se ha encargado del artwork. Me encanta. Tiene un talento y un gusto especial, es una suerte haber trabajado con ella.
Portada verde.
Voy a muchas presentaciones de libros y me aburro mucho cuando se explican las motivaciones de los personajes, cómo les ha moldeado la vida y cómo responden a las adversidades. Tampoco quiero que me expliquen cómo funciona el mundo. Prefiero leer. Prefiero imaginar.
Lo que sí me gusta es saber cuál es su proceso de creación, eso me fascina. Una portada verde y grabaciones caseras.